El otro día, el barbudo salió de excursión nocturna. Es difícil dormir sola cuando te has acostumbrado a tener compañía… Así que a las 3 de la madrugada me desvelé, y ahí tuve que encender la luz y ponerme a leer. Fue estupendo al fin y al cabo porque me leí de un tirón “Líbranos del bien”, de Donna León. Este Brunetti da gusto leerlo, porque no viene sabiendo las cosas, sino aprendiéndolas poco a poco. No tiene pretensiones, pero hace su función. Y siempre es fantástico encontrarse con los personajes conocidos.
Recomendable.